Esto implica desplegar tecnologías de vanguardia como puntos de acceso inalámbricos avanzados, routers de alto rendimiento y una sólida infraestructura de red capaz de soportar los últimos estándares Wi-Fi. El aprovechamiento de innovaciones como Wi-Fi 6 y posteriores, junto con soluciones inteligentes de gestión de redes, facilita la itinerancia sin fisuras, la mejora de la capacidad y la reducción de la latencia, garantizando una experiencia de usuario superior en diversos entornos.
La adopción de dispositivos móviles ha hecho que la Wi-Fi se convierta en omnipresente, adoptada en diversos entornos que van desde lugares de trabajo, instituciones educativas y centros médicos hasta lugares de ocio, hoteles y tiendas. Esta expansión de la accesibilidad Wi-Fi ha ido acompañada de notables avances tecnológicos, pasando de velocidades de 10 a 100 Mb/s a gigabits y más. Estas mejoras responden a diversas necesidades, desde operaciones empresariales cruciales hasta la transmisión fluida de contenidos de ultra alta definición.