Cuando Siemon desarrolló su nuevo sistema Value Vertical Cable Manager (VVCM), la mayoría de sus funciones y capacidades se basaron en las aportaciones de una amplia gama de tipos de empresas y funciones laborales entre socios de canal, clientes usuarios finales, consultores e integradores de sistemas. Para los contratistas e integradores encargados de la instalación de racks y la gestión del cableado en el lugar de trabajo, la atención se centró en funciones fáciles de usar que permitieran implantaciones más rápidas y eficientes el primer día, y esas aportaciones dieron lugar a las innovaciones clave del VVCM:
- Diseño modular pequeño y ligero y embalaje más fácil de almacenar, transportar y mover por la obra que los pesados gestores verticales tradicionales de 7 pies de una sola pieza.
- Proceso de montaje intuitivo y sin herramientas que lleva menos de 5 minutos de principio a fin(vea un vídeo de montaje en time-lapse aquí).
- Puertas de doble bisagra con pestillos de resorte «accionados con los dedos» frente a tapas a presión.
Aunque los usuarios finales y los consultores también valoraban las funciones de VVCM del día 1, el grupo demográfico de usuarios/consultores en general otorgaba una mayor importancia e interés a las ventajas del día 2. Se trata de un resultado lógico, ya que una vez que el contratista ha finalizado la instalación inicial, suelen ser los usuarios finales los que se encargan de gestionar los continuos movimientos, adiciones y cambios en esa infraestructura de cableado tan bien instalada. El Día 2 es sinónimo de accesibilidad, escalabilidad y flexibilidad.
En términos de accesibilidad, el mayor problema de la mayoría de los organizadores verticales de bajo coste son las cubiertas. Suelen ser placas a presión que, aunque pueden retirarse para proporcionar un acceso más o menos libre al espacio de gestión de cables, son difíciles de volver a colocar correctamente. De hecho, no es infrecuente ver que las cubiertas a presión se dejan a un lado y no se vuelven a colocar en absoluto, lo que no sólo expone las vías de cableado a posibles interrupciones, sino que desmerece la estética del espacio.
Basándose en los comentarios de los clientes, el VVCM se diseñó con puertas adecuadas. Estas puertas tienen dos bisagras para que puedan abrirse en cualquier dirección, lo que proporciona un acceso excelente independientemente de la configuración del tendido de cables o de los problemas de espacio circundante, sin la necesidad constante de retirar las puertas por completo. Sin embargo, si los usuarios prefieren quitar las puertas, los clips de liberación por resorte en cada esquina y los puntos de fijación fáciles de identificar hacen que volver a colocarlas sea un proceso rápido y sencillo.
La escalabilidad también debe tenerse en cuenta, y cuando se piensa en gestores de cables, escalabilidad equivale a espacio para crecer. Como la mayoría de los gestores de cables verticales, el VVCM está disponible en varias anchuras: cuanto más ancho sea el gestor, más espacio de gestión proporcionará. La elección del mejor tamaño de gestor para la aplicación requiere cierta previsión previa al primer día, basada en la densidad de equipos por rack y campo de conexión, la densidad del cableado horizontal y las futuras ampliaciones. Como regla general, es mucho más seguro ir más allá de las estimaciones iniciales si es posible.
Una vez instalado el sistema, ese espacio de gestión adicional también facilitará el mantenimiento básico diario al proporcionar más espacio para trabajar. El trabajo continuo de MAC puede simplificarse aún más con un soporte bien pensado y de gran capacidad para el tendido de cables y cordones, y los «dedos» de gestión de cables de VVCM se diseñaron expresamente para proporcionar ese soporte. Cada abertura de los dedos se alinea con los espacios de montaje del bastidor y puede alojar hasta 48 cables de categoría 6A, proporcionando una ruta directa y ordenada desde los equipos montados en el bastidor o los puertos de conexión hasta el espacio vertical de gestión de cables.
A medida que se redirigen los canales de cableado, se añaden nuevos canales y es necesario instalar equipos adicionales, como PDU el Día 2, la flexibilidad para reconfigurar el espacio de gestión del cableado se convierte en una consideración clave. Mientras que la mayoría de los gestores verticales de precio asequible ofrecen un espacio estático limitado para los accesorios de soporte del cableado, como las bridas, las placas divisorias traseras del VVCM ofrecen un número casi incontable de posibles configuraciones. Las placas cuentan con puntos de fijación integrados para sujetacables, accesorios de gestión de cables de ¼ de vuelta y carretes de fibra, así como puntos de montaje de PDU estándar, lo que permite que los gestores admitan la gestión de cables de alimentación además del cableado de red. Las placas divisoras se pueden montar a medida, lo que permite a los usuarios colocar el soporte de gestión donde sea necesario, y son reversibles para proporcionar más espacio de paso a la parte delantera o trasera del bastidor, según sea necesario.
Estas consideraciones del Día 2 deben ser prioritarias a la hora de elegir un sistema de gestión de cables, independientemente de las soluciones que figuren en la lista, pero un análisis completo debe incluir los costes. En el pasado, el mercado ofrecía principalmente opciones básicas de bajo coste o soluciones premium con muchas funciones, con una diferencia de coste significativa entre las opciones básicas y las premium y pocas o ninguna opción intermedia. El VVCM se desarrolló específicamente para llenar ese vacío del mercado. Combinado con Siemon’s 2-Post Value Rack y RouteIT Horizontal Cable Managers, el VVCM completa un rack integrado y una solución de gestión de cables que es a la vez competitiva en coste con las opciones básicas, pero que ofrece características mejoradas típicamente limitadas a sistemas premium más caros.
