En 2013, el IEEE publicó el estándar 802.11ac para Wi-Fi de muy alto rendimiento, lo que se conoce como Wi-Fi 5. El atractivo de Wi-Fi 5 ha impulsado una adopción de amplio alcance con un crecimiento constante en los últimos cinco años, representando más del 80 % de los envíos de puntos de acceso en 2017 y se prevé que deje obsoletos a los anteriores productos Wi-Fi 4 (802.11n) en los despliegues WLAN empresariales a finales de este año. Y no es de extrañar: al concentrar las señales y transmitir a través de varias antenas emisoras y receptoras en el espectro menos saturado de 5 GHz, Wi-Fi 5 permite velocidades teóricas más de 11 veces superiores a Wi-Fi 4.
Los dispositivos Wi-Fi 5 Wave 1 llegaron al mercado hace unos años y admitían velocidades de hasta 1,3 G/bs, y ahora estamos viendo dispositivos Wave 2 que pueden soportar velocidades de hasta unos 3,5 Gb/s. Si pensaba que el ancho de banda Wi-Fi no podía ser mayor, piénselo otra vez. El IEEE está trabajando para aumentar aún más el rendimiento Wi-Fi con una nueva norma de alta eficiencia llamada Wi-Fi 6.
Dirigido a grandes espacios públicos donde Wi-Fi 5 simplemente no puede seguir el ritmo del volumen de dispositivos (piense en estadios abarrotados o aeropuertos concurridos con cientos de personas intentando transmitir vídeo al mismo tiempo), Wi-Fi 6 pretende ofrecer un único flujo a 3,5 Gb/s con la capacidad de ofrecer cuatro flujos simultáneos para un total de al menos 11 Gb/s. No vamos a entrar en los detalles técnicos del funcionamiento real de Wi-Fi 6, salvo que básicamente duplica los flujos de los dispositivos Wi-Fi 5 Wave 2 y aprovecha la tecnología celular LTE existente para dividir aún más los flujos y cuadruplicar el ancho de banda efectivo.
Tanto si acaba de actualizar a Wi-Fi 5 como si ya está pensando en implantar Wi-Fi 6, a la hora de elegir el tipo de cableado para conectar los puntos de acceso Wi-Fi 802.11 más recientes, sin duda debe elegir un cableado apantallado de categoría 6A o superior. He aquí las tres razones principales:
1. El cableado de categoría 6A está recomendado por las normas del sector
La TIA establece específicamente que «el cableado de los puntos de acceso inalámbricos debe ser de par trenzado equilibrado, categoría 6A o superior, según se especifica en ANSI/TIA-568-2.D, o cable de fibra óptica multimodo de dos fibras, OM3 o superior, según se especifica en ANSI/TIA-568-3.D».
2. El cableado de categoría 6A es la única forma de conseguir un rendimiento de > 5 Gb/s.
El despliegue de dos canales de categoría 6A en los puntos de acceso es la única forma de conseguir la agregación de enlaces multi-1 Gb/s necesaria para la compatibilidad inmediata con las implementaciones 802.11ac Wave 1 y Wave 2 de 1,3 Gb/s a 3,5 Gb/s, así como la agregación de enlaces multi-10 Gb/s para futuras implementaciones Wi-Fi 6 de alta eficiencia. Más información.
La mayoría de los puntos de acceso Wi-Fi 802.11 se alimentan mediante alimentación a través de Ethernet (PoE). Sólo el cableado apantallado de categoría 6A o superior presenta la disipación de calor y la estabilidad térmica necesarias para reducir las restricciones de longitud y agrupación. De lo contrario, es posible que tenga que reducir la longitud de los canales y el tamaño de los haces para evitar el aumento de las pérdidas por inserción, que puede afectar al rendimiento. Más información.
Existen consideraciones adicionales sobre el cableado para maximizar el rendimiento y la capacidad de gestión de las implantaciones de Wi-Fi 5 y Wi-Fi 6, como el uso de una metodología de diseño de cableado por zonas, enlaces terminados en clavija, cables conductores sólidos y cables clasificados para temperaturas más altas.
Esté atento para obtener más información sobre cómo optimizar su Wi-Fi de nueva generación.